5 May 2016

20 cosas que hacer en Gran Bretaña

Publicación  de :  Traveler  →  { 05 / mayo / 2015 }

20  COSAS  QUE  HACER  EN  GRAN  BRETAÑA  UNA  VEZ  EN  LA  VIDA
Déjate seducir por la idiosincrasia del país y supera tus prejuicios. A pesar de sus rarísimas costumbres, adoran el sol, las terrazas, los cócteles de colores y las risas con los amigos. Nada que no pueda disfrutarse. Hazte la lista de cosas que sí o sí debes hacer cuando pises la isla, al menos una vez en la vida. Porque sabes que las recordarás siempre, te darán para mil anécdotas y serás el rey de la £ibra en cuanto te aprendas el cambio. Pon tu hemisferio izquierdo a funcionar y aprende a marcar la diferencia.

CONDUCIR  POR  LA  IZQUIERDA
Y andar, ir en bicicleta, cruzar la calle, ceder el paso en el metro… En fin, todo un ejercicio de geolocalización que te va a dejar nuevecitas las neuronas. Pero no desesperes y lee las indicaciones, ellos también son conscientes de que van por el lado contrario al resto del mundo.

PROBAR  LOS  SCONES  CON  CREMA  Y  MERMELADA
A ser posible a la hora del té y en un salón con mucho bordado. Ese pastelillo medio agrio, que sube enteros por momentos al mezclarlo con crema y mermelada, es la quintaesencia de lo british. No dejes de probarlo.

VER  CÓMO  DA  LAS  HORAS  EL  BIG  BEN
No basta con el audio, hay que visualizarlo. Es un clásico. Te plantas frente a las casas del Parlamento, y miras a la Torre… ya solo faltan 7 minutos. Haces un poco de tiempo enredando con las cabinas rojas y ¡Zas! Se te escapa la primera campanada. Pero quedan más… Mira atentamente, este será uno de tus recuerdos más imborrables.

HACERTE  UNA  FOTO  SALIENDO  DE  UNA  CABINA  ROJA
Claro, era de esperar. Apenas se usan y son un poco como faros en la niebla, pero al final siempre hay una cola de japoneses que ha tenido la misma idea que tú. No desesperes, esa foto nunca falla.

EL  CAMBIO  DE  GUARDIA  DEL  PALACIO  DE  BUCKINGHAM
No puedes perdértelo, pégate a la reja y empieza a poner tus mejores caras de payaso… Sí, todos saben que la "Queen' Guard" ni se inmuta, y en muchos casos ni te ven, pero ¡qué más da! Lo importante es intentarlo y contar con alguien que te haga la foto de rigor.

FLIPAR  EN  STONEHENGE
Es cierto. No podrás entrar en el mítico círculo de piedras, pero ya sólo estar tan cerca te dará escalofríos de placer. El símbolo por excelencia de los Druidas mantiene todo su encanto milenario y ahora tú ya eres parte del paisaje.

UNA  PANORÁMICA  DESDE  LONDON  EYE
La noria gigante de Londres es obligatoria. La cola va muy rápida, así que no te asustes, en nada estarás descubriendo que el Támesis es una serpentina y que los edificios más altos están a las afueras.

PASEAR  CON  UN  HELADO  POR  EL  EMBARCADERO  DE  BRIGHTON
El no va más. Llueva o truene, eso da lo mismo. Lo importante es pasear por el mítico paseo marítimo y ver cómo el gris del mar contrasta con el rosa de tu helado.

LLEVAR  BOTAS  DE  AGUA  EN  EL  FESTIVAL  DE  GLASTONBURY
Con gafas de sol eso sí, que el clima aquí es traicionero y tan pronto te cae una ducha como luce un sol de escándalo. La música es fundamental claro, pero lo más importante serán los amigos que hagas y sobre todo en qué estado regreses a casa.

COMERTE  UN  FISH  &  CHIPS
Vale, no es la comida más sana y ni siquiera sabe a pescado, más bien a un rebozado riquísimo del que mejor prefieres no preguntar la composición. Es bueno que te lo comas caminando por un parque y que veas como el vinagre de las patatas acude raudo y veloz a la manga de tu camisa. Sí, eso también es un clásico.

RECORRER  LAS  MIDLANDS  EN  COCHE
Y con un encanto que ya quisiera el 90% de las postales del país. Esta colección de pueblecitos de cuento, valles de ensueño y montañas a medio dibujar, bien se merece una escapada. Pero tienes que ir en coche, solo así descubrirás el placer de perderte a voluntad.

SUBIR  A  UN  AUTOBÚS  DE  DOS  PISOS
La renovación de la flota hará que te cueste encontrar a los rojos de toda la vida, pero haberlos haylos, y total te da igual a dónde ir. Súbete al segundo piso e imagina que conduces tú.

PERDERTE  EN  EL  EAST  END  SIGUIENDO  LOS  PASOS  DE  JACK
El Destripador, se entiende. A medida que aumentan las conjeturas sobre su verdadera identidad, el Ten Bells (el pub donde solía fichar a sus víctimas) hace más caja. A su alrededor un montón de calles y callejas donde recrearte en una de las historias más truculentas de la isla.

LANGUIDECER  DE  AMOR  ANTE  LOS  ESCAPARATES  DE  HARRODS
No podrás evitarlo. El despliegue de luces, de lujo y de color es inefable. Mejor verlo, y si ya lo ves en Navidades acabas de bordarlo. Si quieres más de lo mismo pero un puntito más sobrio acude al cercano Harvey Nichols y, si te pones muy fino, tómate un cóctel en el Champagne Bar de su quinta planta.

VER  EL  SKYLINE  DE  LIVERPOOL  DESDE  UN  FERRY
La ciudad de los Beatles tiene mucho arte, pero el "skyline" desde el río Mersey es una gozada. Deja que el atardecer te soprenda y cuando regreses a tierra estarás más que listo para tomarte una ronda en The Cavern, la mítica taberna frecuentada por los escarabajos más famosos del mundo.

BUSCAR  PUNKIES  EN  PICADILLY  CIRCUS
Es posible que no quede ni uno, pero cuenta la leyenda que había dos y eran de Bilbao. Por si acaso tienes que pasar por la célebre plaza de Londres y alucinar con la densidad demográfica y seguir alucinando en la cercana Leicester Square, y así hasta que llegues al Soho y las luces de neón se encarguen de tranquilizarte.

PREGUNTAR  DIRECCIONES  SIN  MAPA
A ver qué pasa. Las ciudades británicas tienen la costumbre de contar con un nombre para distintas realidades, tipo calle, pasadizo, callejón y plaza, de modo que por mucho que afines el acento es posible que te des un par de vueltas por el vecindario. No pasa nada, generalmente es tan bonito que vale la pena.

NO  ENTRAR  EN  UN  CLUB  DE  MODA
Sí, esto también es un clásico, sobre todo en Londres, donde suelen estar los garitos más solicitados. Tú te vistes para la ocasión y tu parroquia también, haces la cola y de repente algo falla. No analices y supéralo con humor. Simplemente no le gustó tu cara al portero.

CRUZAR  EL  MERIDIANO  DE  GREENWICH
En realidad lo que te va a gustar es el tentador mercadillo de artesanía rodeado de pubs y bistrós, pero bueno, que por ti no quede. Has de cruzar el famoso meridiano, una bonita línea de metal que te ayudará a brujulear por tu nueva vida.

BEBERTE  UNA  PINTA  EN  ROVER’S  RETURN  INN  EN  MANCHESTER
Es el pub situado en Coronation Street, una calle muy simpática, que además todos reconocen por el nombre de una famosa serie homónima. El ambiente oscuro y medio decadente del lugar amplía tus emociones hasta el punto de convencerte de que una pinta templada tiene su punto. Pide otra.


FUENTE :  MSN

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